viernes, 29 de mayo de 2009

Bipartidismo: muerte de la democracia

La democracia se muere en España. En Estados Unidos hace años que murió a pesar de Mr. Obama. El mal se llama bipartidismo.

Imaginemos una carrera de 100 metros lisos entre dos participantes (otra persona y yo) en las que no se hubieran definido unas reglas claras. Un contrincante se prepara durante meses mejorando sus propias marcas hasta la fecha hasta conseguir un tiempo muy competitivo, incluso sorprendente: se convierte en una promesa no sólo para esta carrera sino para otras futuras. Yo, como contrincante suyo no me esforzaría lo más mínimo. Me limitaría a llegar a la línea de salida con una piedra pesada en mi mano y, en el momento de la salida, estrellársela en el cráneo, para después trotar o incluso caminar tranquilamente hasta la meta.

Es un resultado casi evidente de la teoría de juegos que en una competición en la que participan dos contrincantes, la estrategia a seguir es principalmente conseguir ventaja y después copiar todos los movimientos de tu contrincante. Claro que conseguir ventaja no significa hacerlo bien; conseguir ventaja significa hacerlo MEJOR. Esto es lo que conocen sobradamente PP y PSOE, que acuden a la campaña de las elecciones europeas como a todas las anteriores desde hace años: dejando discretamente fuera de la realidad a los demás partidos y entrando en la deseada y fácil competición binomial. Competición en la que el programa no importa, los contenidos no importan y el logro final tampoco importa. Sólo importa vencer y esto se consigue no con un discurso elevado ni coherente, sino con la piedra en la mano, con la descalificación, la desacreditación, la mentira más creíble, el show y el esperpento. ¿Qué es europa para su partido? ¿Qué directivas plantea apoyar y promover su partido? ¿Qué directivas ha apoyado y promovido su partido?¿Cuáles son los poderes del parlamento europeo? ¿Plantea su partido ampliar estos poderes?¿Cuál es su posición con respecto al Paquete Telecom? Preguntas sin respuesta. Ni siquiera se molestan en no cumplir sus promesas: directamente no prometen nada.

He aquí la ventaja del bipartidismo para PP y PSOE: si la carrera la disputasen 10 competidores no lo tendría yo tan fácil con mi piedra. De ahí el voto funesto que se hace llamar voto útil. De ahí que el voto al PP y al PSOE sea, en esencia, el voto en una misma dimensión del discurso, puesto que uno se construye a partir de su contrario. El voto asesino se convierte en la aniquilación de la pluralidad dialéctica y en el reduccionismo político hasta niveles de educación infantil. Si no me creen, pasen y vean:

El PSOE adopta lo que otrora criticaba: el famoso you are with me or you are against que hace la vida más fácil y permite opinar mientras se ve el fútbol americano. Por supuesto, no puede faltar el tautologismo pseudo-zen: mis soluciones son soluciones. Otra autopista de tres carriles hacia la victoria: la mera desacreditación, acusación y mentira junto con la amenaza y el miedo (yo tengo pesadillas con la francesa de la peine de mort). Que no falten palabras regaladas (derechos y libertad) y descalificación en ningún mítin, siempre entre juegos de palabras (torpes), y desacreditación y mentira como respuesta a la desacreditación y mentira. Personalmente me quedo con el discurso de guardería sobre los frutos: naranjas, tomates, melón, sandía, pimiento, pepino, que no son nada sin las ovaciones taurinas.

También aparece la única excepción basada en una única actuación concreta en el Parlamento Europeo; eso sí, exprimida hasta obtener puro elixir populista... sin embargo, cuando todo parece perdido, es cuando vemos algo concreto, una nueva esperanza: el programa del PP para Europa con 5 puntos o líneas de actuación extremadamente concretos, siendo el último el que refleja un ejercicio sin parangón de responsabilidad y compromiso con los ciudadanos.

Luces y telón.

2 comentarios:

nara dijo...

Uno de los ejercicios mas devastadores de los partidos politicos en el juego monodimensional es el ataque a las palabras. Si, a las palabras, esos conjuntos de letras que milagrosamente nos permiten un minimo de comunicación entre los ciudadanos. Palabras que se apropian a base de repetición y por un mecanismo que no sabria describir, consiguen inflar e inflar diferentes significados englobando todo el espectro significativo, hasta tal punto que lo lleno pasa a ser vacio. Democracia, significaba sistema politico ateniense... ahora no atisbo ya su significado, lleva a multitud de discusiones sin salida, lleva hacia discursos vanos, y parece que un duende se adueñara de nuestras ideas y nos obligara a discutir a partir de sus estrechos limites.
Pobre aquel partido que utilice la palabra maldita, ya habra perdido la carrera antes de empezar.
Democracia: sistema politico que sublima de forma extraordinaria nuestra condición de esclavos, sistema demagogico y autoperpetuante.
Libertad, pfffff!!! ,

bueno lo primero que me salio, mu bueno Lazarin

Mr. Sparxx dijo...

¡Sí, sí, las palabras de oro! Esas palabras que por el uso se han abrillantado y deformado hasta el punto en el que uno no puede ya identificar su forma original pero que quedan bien en la solapa de cualquier discurso.