domingo, 30 de noviembre de 2008

Divide et Impera o La Tragedia de la Zanahoria

Hoy estoy pletórico, pues tengo un iPhone y la fuente de mi inagotable alegría es que ahora voy marcando la diferencia. Mi iPhone me otorga distinción. Me distingo del resto porque aún no lo tienen: se sorprenden, me envidian, lo sé. Ah, qué sensación tan embriagadora, qué poder. De repente, los demás se interesan y me preguntan cosas. Incluso algunos de los que antes ni siquiera me dirigían la mirada (ya no sé si estas palabras son mías o las escuché en un anuncio).

Sigo siendo un trabajador, pero ahora tengo un iPhone- el jefe lo sabe, al jefe le gusta. Mis compañeros no lo tienen, mi cuñado no lo tiene y todos tienen esa mirada cuando lo saco del bolsillo y deslizo mi dedo por la pantalla, y todos hacen aquel gesto casi imperceptible con la boca.

Pero al siguiente día pasa algo: hay más gente en la oficina con su iPhone, y el efecto ha decaído. Mi jefe también lo tiene y ya se ha buscado a otro para que se lo ponga a punto. Pero esto no es lo peor, los albañiles lo tienen, los conserjes lo tienen... Esta sensación de igualdad me lleva a la inevitable opción de volver a consumir, de consumir algo más caro, más nuevo, lo último, lo exclusivo... pero estoy endeudado. Cobro 8 veces el sueldo mínimo pero me falta dinero. Estoy pagando dos casas y el Audi: por eso mismo me falta dinero. Necesito un aumento. Tengo que llamar la atención de mi jefe. Me quedaré a dormir en el trabajo. Viajaré los fines de semana y no le pediré días de descanso. Venderé a mis compañeros, renunciaré a mis derechos, me cagaré en la tumba de los que murieron por ellos.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Belial's Guiding Hand

En 314, en cuanto Constantino legaliza el cristianismo, se lanzan contra los paganos. Los cristianos se quejan de la persecución a que fueron sometidos por los paganos pero fue incomparable, tanto en celo como en sistematicidad, con la persecución a la que sometieron a los paganos -se tomaron la revancha. Lo mejor es que todos recordamos al pobre cristiano devorado por los leones en el Coliseo, pero de la persecución a los paganos, nada: ¿y los sacerdotes asesinados, los templos arrasados, las ejecuciones de "idólatras"; es verdad lo del campo de concentración de paganos en Scythopolis?

-No, es que eso fueron los herejes: los arrianos o los donatistas..., los niceos somos buenos.

Tan buenos como San Ambrosio que lo incitó y permitió, como los emperadores cristianos.
En la Edad Media nuestros buenos niceos repartieron a gusto contra los herejes que les salían como setas. Hasta que Lutero y Cía. se dedicaron a perseguir a los Católicos en sus posesiones (Cromwell hizo una buena limpieza en Inglaterra -parecida a la cristiana en Roma).
Y los arrianos se hicieron mahometanos. Y los mahometanos erradicaron (con buenas palabras, claro) todo politeísmo idólatra de Oriente Medio. Y llegaron a las puertas de los cristianos. Y se armó la de Dios. Todavía Bush y Bin Laden hablan de Dios (trinitario para uno, unitario para el otro).


Cuando asistimos a la "inversión antropológica", cuando el Reino de la Gracia se convierte en el Reino de la Cultura, cuando "el hombre hizo a los dioses a su imagen y semejanza", y Kant traduce la psicología escolástica al humanismo, y Robespierre alaba a la diosa Razón, empezamos a ver la persecución de los humanistas a los cristianos: el anticlericalismo en la Revolución Francesa (los monjes refractarios, durante el Terror,...), en España,... Y es a partir del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se aprueban los Derechos Humanos y se refunda la Sociedad de Naciones en la ONU cuando Constantino legaliza el cristianismo. La ley, el Estado de Derecho, son el dogma de este humanismo: la moral y la fe en el Hombre.
La ley, como la democracia, se las da el Hombre para sí mismo. No hay nada más sagrado que el Hombre -reformulación del pacifismo: no hay nada peor que lo más sagrado destruyéndose a sí mismo; la corrección política es muy parecida: el Hombre no debería dañarse ni excluirse a sí mismo.
En el arte, Pollock representa la tendencia de adhesión (ese subjetivismo ininteligible, aunque universal), Joyce también (el Ulises, como sacralización de la Odisea, o el Finnegans Wake, muy parecido a Pollock). Habría otras dos tendencias: la anacrónica (bodegones, paisajes,...), y la anti-humanista. Esta última está representada, sobre todo, por dadá y el futurismo -no tanto el surrealismo, que reduce los absurdos lógicos de dadá al inconsciente. Dadá, con su "espíritu de francotirador", elimina al hombre (en los ready-mades), o lo parodia o rebaja (La mariée mise à nu par ses célibataires, même).
Sólo espero equivocarme y que las persecuciones del futuro no vengan de la ingeniería social.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Bajo Imperio

Tenemos a uno que no se sabe los países de la OTAN, y a la otra que amenaza con declararle la guerra a Rusia. Los demócratas, después de las primarias, tampoco están para tirar cohetes: vale que Obama es favorito, pero con todo lo que echó Hillary por su boquita podemos imaginar a una parte del partido deseando que Obama se queme y no se presente a la reelección.
En el interior (aparte de todos sus problemas tradicionales de resolución continuamente pospuesta) tenemos la invasión de hispanos, la crisis financiera (que amenaza con dejar a sus principales entidades en manos de capital extranjero), Nueva Orleans inundada cada par de años,... En el exterior, le crecen los enanos: están los chinos, los rusos, los socialistas centroamericanos y los islámicos.
Ya casi hace un siglo que el Imperio no incorpora territorios directamente (el último fue Hawaii en 1941), y ha dejado de lado la política de intervención indirecta (ay, Kissinger). Ahora se dedica a las intervenciones directas, y no muy bien. Y ya que han convertido al mundo en democracias, ahora nos meten su moral: la corrección política.
Que se la queden ellos. Nunca en la historia fue tan fácil escandalizar, y nunca la censura tuvo tanta aceptación. Decían en Sospechosos habituales que el mejor truco que hizo el Diablo fue hacernos creer que no existía: eso mismo se aplica a la censura. En el Imperio romano estaba prohibido burlarse de los emperadores y de los dioses, pero en el teatro parece que no lo sabían. En la Edad Media se burlaban de la moral de los monjes. España no ha dejado de reírse de los Borbones, ni la edad victoriana fue tan puritana como parece. ¿De qué quieres reírte hoy? Podrías ofender a alguien... "everybody hurts" -¡Inaceptable! Se busca la asepsia y es imposible (¿y alguien realmente la querría?).
Quiero pensar que algún resquicio habrá, me pongo malo cada vez que oigo que han retirado algo para no ofender. Los censores de Franco quitaron un burro que meaba en una piscina de una película de Berlanga -pero eran unos pocos, localizados, torpes, burócratas. Ahora el censor está en cualquiera, es la Policía del Pensamiento. Y encima, son semióticos postmodernos: no necesitan criterio, ya lo buscan ellos: hay que recordar el principio de "semiosis infinita" (que no comparto de ninguna manera): que todos los signos se refieren a todos los demás (Platón decía que si todo se relaciona con todo no hay conocimiento, y si nada se relaciona con nada, tampoco). Probad a hacer el ejercicio semiótico: se puede, pero es ficción, un entretenimiento.
¿Se pueden legislar los sentimientos, se debe legislar en base a sentimientos?
Y de regalo, unas fotitos censuradas:

Armani invitaba a la prostitución infantil. Angelina Jolie proyecta "una imagen glamurosa de la violencia y el uso de las armas". La famosísima de Dolce & Gabbana, en la que todos podemos ver a una mujer siendo violada. Y el cartel censurado de la exposición de Cranach en Londres (Cranach, que le prestó sus prensas a Lutero).
Y la más reciente, de ayer mismo:

Una última foto, para todos los ofendidos, SGAE y compañía:
Que os den por culo, por si no lo pilláis.

lunes, 6 de octubre de 2008

Desde el mirador

La semana pasada fuimos al preestreno de una obra teatral de La fura. Una recreación del asalto por parte de un grupo de terroristas chechenos a un teatro en Moscu. No hubo ninguna reflexión o idea destacable que mereciera la pena y llegue a la conclusión que el objetivo era intentar sentir el agobio, el horror de sufrir ese acontecimiento. Una estupidez.
Existe una cosa que no es consumible hoy en dia, y esa es la muerte. Si se adquiere no se vuelve al mercado. El consumo envuelve las actividades diarias en forma de ocio. La conciencia se dibuja a partir de este principio. Todo es un objeto consumible, el sujeto se diluye y solo captamos la sensación, como único ancla que nos reconoce como ser consciente. La religión , las modas, los pensamientos son adquiridos dentro del infinito de posibilidades en esta sociedad, son objetos decorativos que nos permiten constituirnos en sujeto temporalmente.
La sociedad tiene una fascinación exagerada por la muerte. Los medios intentan en vano proporcionar tragedia a los teleespectadores y revolotean sobre un objeto que no se puede emitir. Se disculpan explicando que quieren informar, solo es una excusa para bombardear. La muerte a través del tubo catódico. Los sucesos, las bombas y el agujero negro.
Los humanos estamos aburridos, la estrechez de miras, es el Homo Aburrentias ,hijo del Homo consumitas.

Ávidos de tragedia quieren llenar,
ese agujero negro que nos quiere tragar.
Ay!, si soy violado algo puedo contar,
Si soy vejado me siento más real

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Performance



El pasado mes de julio tuvimos la fortuna de asistir a una performance del Sr. Sparxx y el Sr. Karadjic en la que se leyó un poema de un autor todavía desconocido.

viernes, 29 de agosto de 2008

PaLabraS VaciAS


Curiosa web, permite crear una nube de palabras a partir de un texto o de la url de una web (wordle). Según cuanto se use cada palabra aparece de un tamaño diferente.. supongo que ya sabeis como funcionan las nubes de etiquetas ;).

Por ejemplo, a alguien se le ha ocurrido meter el discurso de Obama aceptando su nominación, a otro el famoso "I Have a Dream"... mmm ¿y si metemos este mismo blog? ¡ Sale esto !

Por curiosidad he probado la web de mi empresa y este es el resultado: plataforma, proyecto, 3D, I+D, información, empresa, aplicaciones, plataforma .... bla bla bla .... servicios, usuario, tecnologías, dispositivos ... bla bla bla ... palabras vacías ¡son palabras vacías! es lo primero que he pensado cuando ha aparecido la imagen, supongo que cuanto más grande sea la empresa más vacías serán las palabras (voy a hacer una tesis sobre esto jajaja)... si os fijais podeis ver que pone "personas" muy pequeñito muy pequeñito, si si ahi, a la derecha.

Nota para mi tesis: cuanto más grande es la empresa más pequeñas ve las personas.

martes, 26 de agosto de 2008

Pescar con dinamita

El directo es difícil: en el 11-S la uno tardó en darse cuenta de que un segundo avión se había estrellado contra la otra torre, o cuando decían que si era una avioneta (aquí ya entra un poco el sentido común), pero otras cosas, como en el 11-M, aquél que dijo que la estación de Atocha estaba en ruinas (¿dónde estaba, y dónde está ahora?)... Respecto al accidente de Barajas, pase que no sepan a qué hora se estrelló el avión (se pegaron todo el día que fue a las 14:45, y después se supo que fue a las 14:25), a la hora de hablar de las víctimas decían que siete, y cuando ya estaban hablando de veinte, una fuente del aeropuerto me dijo que ahí decían que 57, y al poco la Reuters decía que cien mientras que los demás decían que cuarenta…
El verdadero despropósito viene después, a la hora de digerir el directo y ante la calma de noticias: después de tener tantas de golpe, se encuentran con un vacío. Sacaron hipótesis y reconstrucciones de todo tipo y las exploraron a fondo, y que si la culpa es de Spanair por su situación económica, que si es por la revisión anterior, que el avión era viejo,… Mientras, se aprovechan de los familiares en estado de shock y los exhiben.
Y ya, lo último: una televisión argentina saca la conversación de los pilotos justo antes del accidente, sacada de la caja negra. Y ahora resulta que es mentira, dicen (se excusan) que era una reconstrucción a partir de lo que podían haber dicho. Manda huevos.
¿El Tomate lo quitaron porque ya estaba implantado en los telediarios?
Ni se sabe qué pasó, aún no se sabe lo que dicen las cajas negras (siempre, muy acertadamente, apostillan: “que son naranjas”). Pero ya tienes a la prensa alemana diciendo desde el primer día que hay algo que no nos cuentan, ¿y ellos saben ese algo que se están callando?
La prensa, en estos casos, pesca con dinamita: seguro que acertamos.
Lo peor es que tratan igual un accidente en el que mueren 150 personas que el fichaje de Cristiano Ronaldo: de Cristiano Ronaldo sabemos de toda su familia, de todas sus vacaciones, de lo que iba a hacer el Manchester cuando ya estuviera en Madrid... y al final, nada de lo que decían. El Marca llegó a sacar un coche de un concesionario que tenía un papel en el salpicadero que ponía “Entregar a Cristiano Ronaldo” –y lo presentaban como prueba.
¿Ética, criterio, verdad?
Sin ellos no se conocería la noticia –no es que haya que exterminarlos. Sólo que se pregunten a sí mismos: “De todas las horas que hemos dedicado a esto, ¿cuántos minutos realmente se fundamentan en hechos y aportan algo?”

jueves, 21 de agosto de 2008

Lágrimas

¿Y si hubiera llegado tarde a ese avión? ¿y si no me hubieran aprobado las vacaciones para agosto? ¿y si..? mejor no pensar demasiado

Un avión se ha estrellado, o se ha caido justo al levantar el vuelo.. lo que sea.. es una noticia tan impactante que no veo necesario el bombardeo de datos sobre el modelo del avión, la velocidad punta adquirida o cuánta altitud consiguió. No, ni siquiera la cifra total de muertos que parece un contador actualizándose con el paso de las horas. No, no quiero ver la repetición 3D del "cómo se hizo" una y otra vez, me parece morboso. Obviamente me interesa el resultado de la investigación que se lleve a cabo, son cosas diferentes.

Los medios de información me resultan morbosos ¿quieren informar o buscan un impacto en el espectador para ser la cadena más vista? es más ¿Somos los telespectadores los que lo queremos así para sentirnos más humanos? ¿Porqué hay que presentar todo como algo espectacular? ¿no es suficiente la propia noticia? Será que soy muy sensible..

Simplemente, ánimo para todos.

martes, 19 de agosto de 2008

Remodelando la cultura de empresa

(escucha esto mientras me lees :) )

Mi compañera de curro me ha prestado una planta durante sus vacaciones, tiene hojas triangulares de un verde intenso, no sé qué planta es, no importa, solo tengo que regarla cuando lo pide y ella me alegra el escritorio, con un poco de cariño hasta me está echando hojas nuevas, ¡qué agradecida!.. Si fueramos tan simples las personas para algunas cosas nos daríamos cuenta de lo que es realmente importante y lo que no lo es. Así de sencillo, sin perder el norte en bobadas intrascendentes.

Me doy cuenta de lo insignificantes que son mis problemas, problemas de primer mundo, y aún así problemas que nos hacen infelices, y me pregunto porqué nos perdemos de esta forma. ¿Porqué sufrimos de estrés laboral? ¿Porqué tenemos depresiones post-vacacionales? ¿Cómo siquiera alguien puede pensar en una depresión post-parto? ¿Será porque no pasamos hambre más que por la 'operación biquini'? ¿Será porque no nos acercamos a la muerte en toda nuestra vida de primer mundo? Será porque no tenemos problemas de verdad..

Resulta que nuestra cultura se encarga de que consideremos nimiedades como problemas para después poder sentirnos bien al superarlos... ¿ Forma esto parte de la naturaleza humana ? yo creo que no, son solo normas culturales para poder mantener este primer mundo gozoso y lleno de bienestar. Porque si no existieran quizá entonces tendríamos más tiempo para pensar en cosas verdaderamente importantes y otro gallo nos cantaría.

No sé vosotros, pero yo tengo la suerte de tener un trabajo insignificante. Suerte porque es un trabajo ( en el primer mundo nadie puede vivir sin dinero...) y suerte porque con él no hago daño a nadie, auenque tampoco es que haga mucho bien.... en fin, no es excusa pero ¡lo necesito para vivir!. Y aún asi, hay momentos en los que siento estrés y me quedo más horas para poder terminar 'el proyecto', e incluso miro mal a mis compañeros si no se quedan... en la empresa actual está bien visto tener estrés, parece que trabajas mucho si al cruzarte con un compañero en lugar de:
- Buenos días, ¿Cómo han ido las vacaciones? ¿Lo has pasado bien? El otro día estuve leyendo sobre.... [conversación interesante]
le dices:
- Hombre Juan ¿Cómo va eso? hablamos luego, ¿vale? es que estoy estresadísimo con este proyecto, tenemos un montón de trabajo ¿sabes?

Y después sales corriendo a tu sitio, a seguir mirando mal a tus compañeros que no se quedan ¿es que no ven que así no terminaremos 'el proyecto' en el tiempo que han estimado nuestros jefes? .... ¡coño! pues que se queden ellos si lo han estimado mal, así de simple ¿verdad?

Al fin y al cabo no importa cuánto trabajes sino cuánto se piensan los demás que trabajas, es más, no importa cuánto piensan tus compañeros que trabajas sino cuánto supone tu jefe que trabajas (porque, seamos realistas, saberlo no lo sabe). Si supone que trabajas mucho verás como 'progresas' en la empresa (aunque igual algunos compañeros se dan cuenta del engaño ;) ).

Eso si, cuidado con lo que se llama 'progresar' en la empresa, porque igual al cabo de los años te das cuenta de que estás peor que antes ... ¿merece la pena ese aumento a cambio de una mayor responsabilidad? ¿de verás 'necesitas' más dinero a costa de sacrificar tu tiempo de vida? la verdad: a mi no me merece la pena ¿más responsabilidad en un 'proyecto' insignificante? me sentiría absurda...

Lo importante es que a partir de ahora voy a intentar llevar esta filosofía de trabajo insignificante, consiste en comprender que el mundo se queda igual con tu trabajo o sin él, dado que es insignificante, y además comprender que sólo se vive una vez asi que ¡qué sentido tiene estresarse y desgastarse mentalmante para nada! Entiendo si mis compañeros simulan que trabajan mucho (o incluso si lo hacen) y están estresados: ¡es que quieren 'progresar'! y les ayudaré en lo que tenga que ayudarles, en eso no hay problema, eso si, que no esperen que yo me estrese... es que no voy a poder aunque lo intente.

Aunque no tengo claro que con esto consiga pensar en cosas más importantes al menos me sentiré menos absurda cada día :) ¿Podré hacerlo?






Dans la plaine dévolue à la station service
Dans l’air qui nous saisit, sentons nos os craquer
Comme nous avons vieilli, comme nous avons roulé
Comme nous avons tiré sur nos forces motrices
Dominique A

sábado, 16 de agosto de 2008

Pater familias


Un breve apunte sobre la foto de la polémica. Periódicos ingleses y estadounidenses dicen que el gesto ese es racista. A mí, personalmente, me parece que el gesto es una tontería, pero no veo racismo… La prensa española se pone en marcha, mal, como sólo ella sabe: se defiende contraatacando: “y tú más.”
Otra interpretación es que es un boicot a la candidatura olímpica de Madrid 2016, porque Inglaterra apoya a Chicago. Es coherente con la línea de la prensa anglosajona (y toda la demás, todo sea dicho) pero, ¿tan mal ven la candidatura de Chicago (y tan bien la de Madrid) como para recurrir a esto? –¿qué estarán preparando contra Japón?
El caso es que se han indignado los anglosajones, pero los chinos no. Si los afectados no se ofenden, ¿a cuento de qué se ofenden otros? Pues por paternalismo mundial: el Imperio y el ex-imperio vigilan la moral del mundo, no sólo la de dentro de sus fronteras. Pero en Asia encontramos algunas de las potencias mundiales. China, en concreto, rivaliza a nivel industrial con cualquier otro país del mundo, organiza Juegos Olímpicos, es una potencia militar de primer orden, una cultura milenaria, un imperio emergente… pero es tan débil que no puede defenderse de una foto racista de un país de 40 millones de habitantes, su cultura es tan pobre que no saben que están siendo racistas con ellos. Pobres chinitos: se meten con ellos y ni lo saben –yo pongo el grito en el cielo por ti. A mí esto me ofende más que la foto.
La foto muestra a la selección española de baloncesto (la selección femenina también hizo la misma foto: al no hablar de ellas, ¿no es machismo?) estirándose los ojos, imitando los rasgos mongoliodes. Es decir, imitan el fenotipo. No encuentro el racismo, porque el racismo postula la supremacía de una raza sobre otra. En principio, porque después se llega a decir que no existen las razas: y todo lo que mencione “raza” ya es racista. Sin embargo, las razas fenotípicas no se pueden negar. El racismo y el fenotipismo son diferentes: el racismo postula la superioridad de cualquiera de las razas fenotípicas –es el mismo caso que si, reconociendo la tabla periódica, se dice que el itrio es superior a cualquier otro elemento.
Pero en vez de hablar del fenotipo, se habla de genotipo. Se dice que las diferencias entre razas son ínfimas, despreciables. Y entre los grandes simios, también (de ahí dotarles de derechos). ¿Y cuándo dejarían de ser mínimas esas diferencias? Con la mosca del vinagre también compartimos una buen parte. ¿Sería con menos del 50%, del 71%? El verdadero racismo se encuentra detrás de la determinación estadística de la proximidad genotípica. Se escoge el genotipo porque es perfectamente medible pero, ¿cómo se escoge la medida que determina la diferencia, y para qué? Si postulamos como medida la diferencia que separa a un caucasoide de un negroide, estamos en las mismas; si postulamos un 50%, quién sabe lo que puede entrar ahí. Y si se determinara una medida: ¿eso implicaría que a todo aquello que cayera fuera lo podríamos exterminar? Es más sencillo dar un buen trato en la biocenosis en que nos movamos.

lunes, 11 de agosto de 2008

Es la hora de apuntarse a una causa (injustificada e injusta)



Un día me despierto y me siento vacío, amoral y perezoso. Mi vida se ha concentrado en el egoísmo exacerbado: he dejado mal conscientemente a aquellos que eran mejores que yo, mientras me vendía como el mejor; he buscado el placer inmediato hacia mi persona sin importarme las consecuencias para los demás; he buscado el poder y la fama del mismo modo; quizá no haya hecho nada de esto pero tampoco lo he evitado, tampoco lo he detenido. Ahora ha llegado el momento de actuar. Necesito llenar mi vida con una causa justa que defienda unos nobles principios sin que ésta perturbe demasiado el estado de las cosas. Es la hora de poner fin al Tabaco.

Es la hora de unirse contra un Monstruo (que no es más que las personas en las que se encarna) bajo un supuesto fin último moralmente supremo. Es la hora de quejarse de una brizna de humo y acosar a una persona que se lo mete en los pulmones de forma masiva, mientras un autobús nos echa una bocanada de oxido de azufre en la cara sin que haya queja alguna. Es la hora de acusar de inconsciencia a las personas que están hacinadas en el pasillo de un autobús porque la parte de atrás aparece vacía ante unos ojos que no quieren ver la realidad después de esperar más de media hora: la parte de atrás está llena y hay carencia de autobuses. Es la hora de acabar con las cacas de perro en la acera. Es la hora de poner pegatinas de "En català, si us plau" encima de cualquier texto que aparezca en castellano, incluso si es el cartel de seguridad de una obra en la que no trabaja ni un solo catalanoparlante, en lugar de concentrarse en que esté en todas las lenguas que hagan falta para que se entienda. Es la hora de apuntarse a una causa en el Facebook. Es la hora de actuar por el bien de los demás pero sin los demás.

Uno se acuesta vacio y se levanta como el Paladín de los Mezquinos, defendiendo hasta la muerte (por supuesto, nunca hasta la verdadera muerte) una o varias causas que no cambian nada que merezca la pena, que cuestan poco porque atacan a los débiles o a los que ya están casi vencidos y, en definitiva, que se ajustan al modelo de tiempo libre que defienden o, incluso, que son apoyadas por el status quo y las instituciones. Uno ni siquiera llega a lo que Marx y Engels denominan socialismo conservador o burgués.

Pero da igual. A partir de hoy ya sé lo que tengo que hacer y me considero mejor persona y, lo que es más importante, mejor que los demás.

viernes, 8 de agosto de 2008

...¿y esto de la sinergia...?



-¡Ah!, ¿que no sabes de lo que hablo? -La satisfacción se dibuja en su cara, sus ojos se iluminan: frente a él, un Beta.




Palabro del vocabulario MBA, ese sociolecto de élites de nuestros días; extraño incluso para esa jerga de ganador porque no es un anglicismo. Según su etimología, sería algo así como "colaborar en una obra" (syn-érgon). La definición que dan es: "Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales" (DRAE) y "la integración de elementos que da como resultado algo más grande que la simple suma de éstos" (Wikipedia).

No es, al menos, un concepto falso: hay totalidades cuyas partes son independientes entre sí (totalidades distributivas), y hay totalidades cuyas partes se refieren unas a otras (totalidades atributivas). La sinergia cae en las segundas. Y, a la vez, esta distinción nos permite saber que no hay que buscar sinergias en todas partes, que habrá muchos casos en los que carezca de sentido hablar de sinergias.


Según la Wikipedia, la traducción literal de la etimología sería "cooperar." El DRAE da una segunda definición de sinergia, biológica: "Concurso activo y concertado de varios órganos para realizar una función." Es un caso de la primera definición, pero lo interesante es que no se hable de "cooperación entre órganos." La razón es que la cooperación implica sujetos operatorios y el biólogo, para evitar el antropomorfismo, tiene que usar otra palabra.

Así que la cooperación y la sinergia son dos conceptos distintos, aunque sólo sea por la presencia o ausencia de sujetos operatorios. "El ingrediente fundamental de la sinergia es por lo tanto la afinidad y su contrapartida, el odio" (Wikipedia) ¿La contrapartida de la afinidad es el odio, a quién o a qué pueden odiar un reloj o un automóvil? También, según la Wikipedia "sinergia y entropía son... opuestos", pero el mismo autor se da cuenta del desvarío (¿mejora la sinergia al bajar al máximo el aire acondicionado?) y redefine la entropía. La cuestión es que la afinidad sólo puede referirse a los sujetos operatorios, y la entropía no. Es decir, que se están mezclando conceptos.

El lenguaje empresarial, el MBAlpha Slang, que no quiere oír hablar de la voluntad del obrero, para el que sólo es una máquina más, toma prestada la sinergia de la Biología. Pero al aplicarse, una y otra vez choca con el sujeto operatorio, con su trabajador. En vez de replantearse la cuestión (¿cómo desde coordenadas despersonalizadas chocamos una y otra vez con personas?), lo asimila tratando de reducir al sujeto (para integrarlo en la ecuación), no ya desde la psicología más burda de la búsqueda de placer y la evitación del dolor, no: como no podía ser de otra forma, reduce al sujeto al grado de afinidad con los objetivos. Una huida hacia delante en toda regla. Y es aquí cuando el palabro se queda entre la sinergia biológica y la cooperación: entre sus términos debe incluir al sujeto operatorio, pero al negarse o reducirlo artificiosamente (porque debe parecer lo más científico posible) pierde toda efectividad y queda reducido a una cuestión sociolingüística: un vocablo elitista de significado oscuro y confuso.

jueves, 26 de junio de 2008

¿Dónde está la mano invisible, Adam Smith?


Parafraseando a Goebbels: la culpa de los males del Estado la tienen los funcionarios y los ciclistas. Pero mientras desayunan o hacen sudokus, los borradores de Hacienda salen bien. El fondo de la mayoría de las críticas al funcionario: en el mito, Dafne se convierte en un arbol; tras las oposiciones, el funcionario también.
Liberalizamos el Estado, lo privatizamos, lo externalizamos. Pronto viviremos en una empresa privada, no 35 ni 40 ni 65 horas: 168. Seremos los CEOs y los peones... seremos como los funcionarios a los que no se puede despedir (¿seremos todos árboles?).
Los conspiranoicos se frotan las manos: el Congreso aprobó el Tratado de Lisboa horas antes de la semifinal de la Eurocopa. En realidad da igual, se podía haber aprobado cualquier otro día; se podría haber convocado un referéndum de esos que vota un 30%.

sábado, 21 de junio de 2008

Respiro: una reflexión sobre la responsabilidad diluida, la monstruosidad tecnológica y la autodestrucción asegurada

Es curioso observar, cuando uno se toma un respiro, en qué dinámica absurda nos encontramos. Inspiro hondo y, mientras tanto, intento transformar lo que de forma tan evidente se manifiesta ante los ojos tranquilos en conceptos, palabras y retórica: a ver, ¿por dónde empezar? Lo fácil sería insultar y dar con el puño encima de la mesa... Imaginemos que nos encontramos de pronto andando por la calle hacia el sentido opuesto al que queríamos ir: ¿cómo llamaríamos a lo que nos acaba de pasar? ¿Despiste? Y si resultase que ese sentido fuera en el que acostumbramos a ir durante los últimos días ¿hábito?¿costumbre?¿inercia? Y si nos encontrásemos de pronto con un puñal sangriento en la mano y un cadáver ensangrentado en el suelo. ¿Cómo lo llamaríamos entonces?¿Enajenación transitoria?

Yo mato a alguien cada día. No lo mato personalmente: lo condeno a muerte. Y no sólo mato a alguien sino que destruyo varios ejemplares de especies en peligro de extinción. Y no sólo destruyo ejemplares de especies en peligro de extinción sino que hago más infelices a mis semejantes. Acabo de despertar y tengo el puñal en la mano. Necesito que alguien venga y me alivie: "No pudiste hacer otra cosa, él te hubiera matado." "Así es el mercado." "La empresa, evidentemente, busca el beneficio." "No todo el mundo hace igual su trabajo, unos lo hacen bien y otros lo hacen muy bien." "No somos hermanitas de la caridad." "Es lo que hay." "No puedes luchar contra lo que hay." Siempre te parecieron excusas. Un día simulas que te lo crees, porque tienes que encontrar un hueco donde sobrevivir en este monstruo social, porque tienes que conseguir una paga. Entonces conoces a un hombre que no es una mala persona pero al que su jefe, pasado un tiempo, le dice "Dale al nuevo un latigazo. Dale un latigazo o me veré obligado a dártelo yo a ti. Ya sabes que no me gusta pero es lo que hay: si no lo haces y no te lo doy, me lo darán a mi." El hombre te enseñará su espalda marcada y encogiendo los hombros en un gesto de resignación descargará el látigo sobre tu espalda virgen. ¡Entonces la furia! La furia y la búsqueda del responsable. La búsqueda pasa del buen hombre a su superior, y de él hasta el jefe del jefe de su jefe para encontrarse con un hombre que asegura que la regla del látigo ya estaba ahí cuando él llegó y que a él también se la aplican cuando no cumple. ¿Quién se la aplica? Una entidad anónima, que se manifiesta como la junta de accionistas: y ninguno de ellos recuerda ya cuándo apareció la regla, pero también a ellos se la aplican, ¿quiénes? Unos a otros, sus caseros, sus bancos, sus cónyuges, sus padres... y nadie recuerda ya quién la creó. La regla del látigo es la regla del capital. Se despiden trabajadores. ¿Responsable? El mercado. No se aumentan los sueldos: el mercado. Te echo de casa aunque pagues porque otro me paga mas: el mercado. Dejas a tu tendero por ir a una gran superficie porque trabajas hasta tarde: el mercado. Nadie es malo, nadie actua de mala fé, todo el mundo actua por el interés como gusanos rastreros, como putas, como enajenados por el mercado.

Y así es como el primer mundo, no contento con esclavizar al resto del mundo, se esclaviza a sí mismo y se empobrece. Es el triunfo de la herramienta: el violinista tocado por su violín, el hombre esclavo del dinero, el hombre esclavo de la tecnología. Así hemos inventado la idea de progreso, y le hemos asociado un valor moral: progreso hacia algo mejor. Tal valor le hemos dado que se ha convertido en un valor moral en sí, de forma que el progreso por el progreso se ha instaurado en nuestra cultura social. Nada es válido si no cambia, si no avanza. Ya no valen las cucharas: hay que crear algo nuevo, innovar. Ante nuestros ojos, mis queridos compañeros, se nos muestra la forma en la que la herramienta pierde su función facilitadora, su propósito de acercar al hombre, si no a su felicidad, al menos a la ausencia de sufrimiento, y se convierte en un propósito más causante de tortura innecesaria. Ante nuestros ojos , mis queridos compañeros, se nos muestra la forma del capital, que necesita del consumo por el consumo, del intercambio por el intercambio y del flujo ininterrumpido para su perpetuación.

Expiro. Así es, en mi visión estática entre inspiración y expiración, como veo lo que hay, el paroxismo autodestructivo de un continuo discurrir absurdo. El mutual assured destruction de la guerra fría se plantea ya no como amenaza sino como el contexto habitual tras las cortinas que nos negamos a apartar.

jueves, 24 de abril de 2008

Un hombre en el otero

"El hombre es del tamaño de aquello que ve" dice en O guardador de rebanhos Alberto Caeiro, heterónimo de Fernando Pessoa. Es difícil quitarse esta frase de la cabeza en un mundo que empequeñece al hombre entre edificios que le impiden ver el horizonte, que le impiden ver más allá, entre otras cosas, del beneficio a corto plazo llegando a ocultar, incluso, la realidad más evidente de todas, la que ha llevado al hombre a perdurar siendo, como es, un desvalido: el bien colectivo. Yo desde aquí lanzo un grito por la libertad: una libertad alcanzable desde el otero, desde la amplitud de miras, desde la crítica, desde la elección o la no elección, pero siempre con la voluntad de mirar a las cosas y a las personas con atención y con una humildad que no es humildad, porque deja de serlo desde el momento mismo en que uno se considera igual a todo lo que habita el cosmos.