Regalo langostinos

Nos deleita Víctor Manuel, poeta, con un símil maravilloso: "El que quiera música en su boda tiene que pagar, como paga los langostinos" (1). Me gusta, tal vez sea lo que más me gusta de este "insigne y polifacético cantante de tonadilla español" (2;)).
Empecemos por el hombre: el que primero hizo canciones dedicadas a Franco, el que después de adhirió al PCE -y después lo abandonó: supongo que se daría cuenta de que en un Estado Comunista, ¿qué derechos de autor percibiría? Trayectoria parecida a la de Federico Jiménez Losantos, sólo que Fede tiene la decencia de decir que él no es de izquierdas.
Al grano (al langostino): dos posibilidades, (a) que los langostinos sean como la música o, (b) que la música sea como los langostinos.
A) Los langostinos son como la música: me voy a casar y compro 20 kg de langostinos. Una parte será para la despedida de soltera de mi novia, otra para mi despedida de soltero, otra para el banquete de boda, y otra (que son afrodisiacos, que lo sé) para la noche de bodas -que grabaremos y colgaremos en internet. Bueno, pues entonces tengo que pagar cuatro veces por los mismos langostinos. También pagaré por la fuente y la toallita para lavarme las manos (porque hay lonjas en las que te venden los langostinos de extranjis y el Carrefour no ve ni un duro).
B) La música es como los langostinos: me compro un disco y lo pongo siempre que quiera y en cualquier sitio que quiera sin pagar nada más que el importe del disco. El compositor y los intérpretes serán empleados de una compañía discográfica, mileuristas que cobrarán por sus cuarenta horas semanales: 14 pagas al año y un mes de vacaciones.
Así que, ¿cómo serán los langostinos o la música?

Respecto a la propiedad intelectual y las nuevas tecnologías, se juntan dos cosas: el mito de la Cultura y la incompetencia política.
Estos (como se autodenominan) representantes del mundo de la cultura no pueden (ni querrían aunque pudieran) ver que tan cultural es el P2P como los manteros como sus canciones como el ABS. Ellos son artistas, ellos hacen la cultura -¿qué cultura? Me decanto por el anglosajón: esto que representan no es el mundo del arte o el mundo de la cultura: es la industria del espectáculo. No representan el mundo del arte porque el arte amateur, el arte creative commons, el arte urbano, es tan artístico como lo que ellos hacen. No representan el mundo de la cultura porque no representan a la silla eléctrica, al radar, al acelerador de partículas, al Cinquecento, a Fidias, a los grafitis, al reflejo de succión del bebé, al latín o al español (con el castellano, el argentino, &c.), o al llanto,...
Los gobernantes, por su parte, están tan presos del mito de la Cultura como los trabajadores de la industria del espectáculo. Y también son miopes (lo que les hace ser políticos incompetentes). Las descargas de internet son sólo un caso más. Siempre será más fácil legislar en favor de la tradición, huir hacia adelante, que examinar las contradicciones que se producen en el mundo y, si es necesario, dar la vuelta al calcetín. El común denominador de todas estas medidas reaccionarias es el aumento de control (porque sus leyes entran en conflicto con el mundo realmente existente) y de contradicciones. Tal vez estos incompetentes no lo hagan a propósito, pero el resultado son puertas que se abren a recortes de derechos y libertades, cuando no recortes efectivos que no se vuelven a recuperar. La fruta madurando en el árbol, esperando al recolector.

Sofisma por sofisma: acusaban a piratas e internautas de ser títeres en manos de las empresas de telecomunicaciones; tanto como que los representantes del mundo de la cultura son títeres en manos del totalitarismo emergente. Hala.